De pecador a santo: Los obstáculos para el crecimiento—El pecado y la apatía

Resumen

La solución para los obstáculos en el crecimiento cristiano es entender que nuestra alma está en riesgo y asirnos a Dios.

— Lectura bíblica recomendada: Hebreos 3:12-13

Introducción

I. Ya que tenemos el objetivo de conformarnos a la imagen de Cristo, debemos tener cuidado de aquellas cosas que impiden tal proceso de crecimiento.

II. Algunas de estas cosas tienen su origen en nosotros mismos; otras tienen una fuente externa.

Exposición

I. El engaño del pecado (Hebreos 3:12-13).

A. La glorificación del pecado en nuestro mundo secular confirma este engaño generalizado.

B. La iglesia no es inmune a este engaño, y tal vez el fracaso de algunos entre nosotros revela este engaño de manera más clara.

1. Algunos pecados terribles y públicos son ignorados en algunas congregaciones.

2. Algunos en la hermandad publican en los medios sociales fotos de su estilo de vida pecaminosa para que todos las vean.

3. Algunos ancianos incluso prohíben a sus predicadores que hablen en cuanto a ciertos pecados.

4. Algunos predicadores han sido despedidos por cumplir su trabajo (cf. 2 Timoteo 4:1-4).

C. Algunos han permitido que sus corazones lleguen a endurecerse debido al engaño del pecado (Hebreos 3:13; Jeremías 6:15).

D. No podemos permanecer en Él y en el pecado a la misma vez (1 Juan 1:5-7; 2:4-6, 28-29; 3:4-9).

II. La fuerza destructiva de la apatía (Apocalipsis 3:14-22).

A. Cuando Jesús Se dirigió a la iglesia en Laodicea, le advirtió fuertemente de la expectativa de ser «vomitados» (Apocalipsis 3:16).

B. Sin haber leído el texto, alguien pudiera preguntar: «¿Qué habían hecho?».

C. El contexto revela que el problema de los laodicenses no era un asunto de comisión, sino un asunto de omisión (Apocalipsis 3:14-15, 19).

D. Un factor clave era su sentido de autosuficiencia (Apocalipsis 3:17), una tentación que también enfrentamos hoy.

E. La solución de Jesús fue que ellos despertaran de su estupor, vieran su condición pobre, y aceptaran las provisiones que Él solamente podía suplir (Apocalipsis 3:18-22).

Conclusión

I. La solución para estos obstáculos en el crecimiento es la misma hoy como la fue entonces.

II. Debemos exhortarnos mutuamente cada día, reconociendo lo que está en riesgo (Hebreos 3:13-14).

III. Animémonos siempre al amor y las buenas obras (Hebreos 10:24), para que conservemos nuestro celo ante el Señor y venzamos la batalla contra el engaño del pecado.