¿Está su corazón calibrado correctamente?

Resumen

Dios nos ha dado todas las cosas que pertenecen a la vida y la piedad. ¿Ha calibrado su corazón según Su estándar oficial?

Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados? (2 Corintios 13:5).

Una vez leí un reporte antiguo de Cape Cod, Massachusetts que informaba que la operadora solía recibir una llamada cada mañana indagando en cuanto a la hora exacta. Finalmente la operadora decidió preguntar al que llamaba por qué quería saber la hora exacta cada mañana. Él respondió: «Necesito saber la hora exacta ya que yo soy quien anuncia la hora del medio día. La operadora comentó: «¡Qué coincidencia! Yo siempre ajusto la hora al escuchar su anuncio del medio día». Ya que ambos confirmaban la hora de esta manera, ninguno podía saber si tenía la hora correcta. Para asegurarse de que tuvieran la hora correcta en los Estados Unidos, ellos debían consultar al Instituto Nacional de Estándares y Tecnología que trabaja en conjunción con el Observatorio Naval que provee la hora oficial.

Así como debemos tener la hora oficial para que nuestros relojes estén calibrados correctamente, también debemos tener el estándar oficial para que nuestros corazones estén calibrados correctamente. Aunque nuestros prójimos pueden ejemplificar muchas cualidades buenas y piadosas, nunca debemos permitir que los pensamientos, las opiniones y los ejemplos de la gente sean nuestro estándar espiritual. Es aceptable, e incluso aconsejable, que se siga el buen ejemplo de nuestros hermanos (1 Corintios 11:1; Filipenses 3:17). Sin embargo, debemos tener cuidado de los principios y prácticas para asegurarnos de no desviarnos en nuestro camino. Jesús dijo: «si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo» (Mateo 15:14).

Algunos tratan de desviar voluntariamente al pueblo de Dios ya que son malos y desean ganar seguidores. Pablo habló de tales engañadores en su reunión final en Mileto con los ancianos de Éfeso (Hechos 20:28-30). Pedro advirtió de la misma clase de intenciones maliciosas en sus amonestaciones contra los maestros y profetas falsos (2 Pedro 2:1-3, 17-22). Tales advertencias reflejan las enseñanzas de Jesús en el sermón del monte, en el cual advirtió a los discípulos en cuanto a los profetas falsos que asechan como lobos disfrazados de ovejas (Mateo 7:15-20; cf. Hechos 20:29). Estas advertencias vívidas clarifican el peligro de aceptar el estándar equivocado al tratar de calibrar nuestros corazones.

Otros que propagan enseñanzas falsas lo hacen por ignorancia, habiendo aceptado el engaño de los lobos disfrazados de ovejas. Aunque tales personas pueden no tener intenciones malas, solamente la verdad puede librarnos del pecado; así que cualquier cosa que sea menos que la verdad nos dejará en esclavitud espiritual (Juan 8:31-32; 17:17). Debido a esto, frecuentemente se nos manda examinar cada enseñanza que escuchamos y aferrarnos a las cosas que realmente pertenecen al Señor (cf. Mateo 7:21 et seq.; Hechos 17:11; 2 Corintios 13:5; 1 Tesalonicenses 5:19-21; 2 Pedro 3:14-18; 1 Juan 4:1).

Así como nos aseguramos de que nuestros relojes reflejen la hora exacta, debemos consultar el estándar oficial espiritual para asegurarnos de que nuestro corazón esté calibrado adecuadamente. Afortunadamente, no hay misterio en cuanto al estándar. Jesús dijo claramente en Juan 12:48 que las palabras que había hablado serán nuestro estándar en el Juicio. Meditemos en Juan 16:12-15 para que no perdamos de vista este estándar.

Jesús informó a Sus discípulos que tenía más que decirles en cuanto a la fe, pero que ellos todavía no estaban preparados para recibirlo (Juan 16:12). Luego les aseguró que era el trabajo del Espíritu Santo, a Quien Él enviaría del Padre, revelarles tales cosas (16:13-15). Cuando el Espíritu de verdad llegó, guio a toda la verdad a los apóstoles (cf. Juan 15:26-27), aquellos que estuvieron con Jesús desde el comienzo de Su ministerio. Cuando leemos las palabras de los apóstoles y profetas inspirados en el Nuevo Testamento, podemos entender el estándar por el cual debemos calibrar nuestros corazones para vivir fielmente delante de Dios. Él nos ha dado todas las cosas que pertenecen a la vida y la piedad (2 Pedro 1:3). ¿Ha calibrado su corazón según el estándar oficial: la Biblia?