¿Qué lo hace feliz/santo?: La aprobación de Dios sobre la humana

Resumen | En nuestra búsqueda de santidad, debemos tener como nuestro enfoque principal agradar a Dios, a pesar del costo social. |
— Lectura bíblica recomendada: Gálatas 1:6-10
Introducción
I. Ya que somos inherentemente sociales, los seres humanos deseamos la aprobación de los demás; queremos que la gente nos aprecie, respete, invite e incluya en su vida y actividades.
II. La naturaleza inflexible del Evangelio algunas veces no permitirá tal aprobación (Mateo 10:16-22).
III. Si somos guiados por la aprobación humana, tendremos una tendencia mayor a poner en riesgo la verdad.
Exposición
I. El peligro del deseo de agradar a la gente todo el tiempo.
A. El problema principal de los gálatas fue el abandono del Evangelio puro, aparentemente por la preferencia al judaísmo (1:6-9; 2:11-14; 3:1-9, 16-29; 4:21-31; 5:1-15).
B. Había ciertas ventajas del judaísmo: la aceptación social y la evasión de persecución (Hechos 10:28; 11:1-3; Filipenses 3:1-7; Hebreos 10:32-39).
C. Lo mismo se aplica en cuanto a otras ideologías que se oponen al Evangelio (Juan 15:18-21; 2 Timoteo 3:12).
D. Pablo señaló claramente las consecuencias del abandono de la verdad en busca del favor humano (Gálatas 1:6-9; cf. 1 Tesalonicenses 2:1-6; 2 Tesalonicenses 1:3-10).
II. Algunos ejemplos bíblicos de personas que quisieron agradar a la gente.
A. Aarón hizo el becerro de oro para apaciguar a los israelitas (Éxodo 32:1-35; especialmente los vss. 21-26).
B. Saúl perdió su reino por su deseo de satisfacer al pueblo en vez de a Dios (1 Samuel 15:10-26).
C. Salomón abandonó a Dios debido a las alianzas políticas y el amor por las mujeres extranjeras (1 Reyes 3:1; 11:1-13).
D. Los profetas de Acab predijeron mentiras para ganar su favor, e incluso presionaron a Micaías a hacer lo mismo (1 Reyes 22:5-13; cf. Jeremías 6:10-17; 7:4, 8; 14:13-14; 23:9-16; Ezequiel 13:9-11).
E. Varios líderes judíos creyeron en Jesús, pero no Lo confesaron porque prefirieron el puesto de honor que tenían delante de otros (Juan 12:42-43; 19:38).
F. Pedro, Bernabé y otros se apartaron de los gentiles cuando algunos judíos se presentaron (Gálatas 2:11-13).
G. Pablo advirtió en cuanto a aquellos que se constituirían como maestros para satisfacer a la audiencia (2 Timoteo 4:1-4).
III. Circunstancias modernas que nos tientan a desear agradar a la gente.
A. La presión de grupo ha sido, y siempre será, una amenaza para la vida santa (1 Corintios 5:1-6; 15:33).
B. Enfrentamos muchas tentaciones en este respecto:
1. Podemos ser tentados a comenzar hábitos pecaminosos para agradar a otros: fumar, beber alcohol, consumir drogas, tener relaciones sexuales ilícitas, vestirnos provocativamente, hablar palabras malas, contar chistes sucios, participar en entretenimiento impío, dar prioridad a lo secular en vez de lo espiritual, etc.
2. Podemos ser tentados a hacer cosas que no son éticas para agradar a nuestros jefes, compañeros de trabajo, etc.
3. Podemos ser tentados a diluir el Evangelio: el concepto de la singularidad de la iglesia o del plan de salvación, los estándares éticos y la forma de adoración.
4. La búsqueda de la aceptación humana puede paralizarnos en el servicio a Dios (Mateo 6:24; Lucas 12:47-48).
5. Podemos llegar a excluir a otros, como Pedro lo hizo (Gálatas 2).
Conclusión
I. Esta lección no ha cubierto todos los obstáculos de la búsqueda del favor humano sobre el de Dios.
II. En nuestra búsqueda de santidad, debemos tener como nuestro enfoque agradar a Dios, a pesar del costo social (Mateo 10:34-39; 2 Corintios 5:9; Gálatas 1:10; 1 Tesalonicenses 2:4).
Publicado el 23 de junio de 2025 en www.ebglobal.org. Traducido por Moisés Pinedo. Título original en inglés, «Do what makes you happy holy?: Seeking God’s approval over human approval», por Todd Houston.