Compartiendo el Amor de Dios

Lectura bíblica recomendada: 1 Juan 3:10-18

Introducción

A. Frecuentemente queremos que otros compartan con nosotros, pero es diferente cuando nosotros somos los que debemos compartir.

B. Hay algunas cosas que podemos conservar cuando las compartimos, e incluso hay cosas que “mejoran” cuando compartimos.

Exposición

I. ¿Con quién debería compartir el amor de Dios?

A. Debería compartirlo con los miembros de mi familia y de la iglesia.

B. Debería compartirlo con mis vecinos y amigos.

C. Incluso debería compartirlo con mis enemigos (Mateo 5:43-48).

II. ¿Cómo puedo compartir el amor de Dios?

A. Puedo hacerlo a través de pequeños actos de amor y palabras amables; simplemente al ser amigable.

B. Puede hacerlo al compartir las cosas con las cuales Él me ha bendecido (1 Juan 3:17).

III. ¿Cuánto debería amar a mi hermano?

A. Debería amarle como Jesús me ama (Juan 15:12).

B. Él me amó lo suficiente como para morir por mí (Juan 15:13).

IV. ¿Qué significa el hecho que no quiera compartir?

A. Si no comparto Su amor, realmente no tengo Su amor (1 Juan 3:17).

B. Si no comparto Su amor, no soy un hijo de Dios (1 Juan 3:10).

C. Si no comparto Su amor, no iré al cielo (1 Juan 3:14).

Conclusión

A. El amor es lo más grandioso que existe (1 Corintios 13:13). Es el “camino aun más excelente” (12:31). Es perfecto.

B. Si tenemos amor abundante y lo compartimos liberalmente, nuestros problemas no desaparecerán, pero llegarán a ser más fáciles de sobrellevar.

C. Cuando da amor, termina teniendo más.