Busque y rescate: Un plan de trabajo

Resumen

El evangelismo es una gran obra, pero si no tenemos un plan de trabajo, ¿cómo podremos realizar este esfuerzo eficazmente?

— Lectura bíblica recomendada: Proverbios 21:5

Introducción

I. Con corazones y mentes enfocados en trabajar hacia la meta, ¿cómo logramos alcanzarla?

II. Debemos tener un plan de acción en todo trabajo si queremos alcanzar nuestras metas.

III. En esta lección, consideraremos el principio del plan de trabajo con el fin de encaminarnos en el evangelismo congregacional total.

Exposición

I. La necesidad de planificación.

A. Benjamin Franklin dijo que, si se falla en planear, se planea fallar.

B. Este principio es autoevidente en el reino general de la productividad, y también se aplica a la productividad espiritual (Proverbios 21:5; Mateo 13:3-9, 18-23; Lucas 14:28-30).

II. La necesidad de liderazgo firme.

A. El «liderazgo» es la «función que fomenta y mantiene el enfoque congregacional en el propósito divino, promueve los esfuerzos racionales para lograrlo, y suspende los procesos contraproducentes».[1]

B. El «líder» es alguien «que genera, comunica y sostiene el propósito común».[2]

C. Cada oficio que el Señor instituyó en la iglesia (los ancianos, diáconos, evangelistas, etc.) existe con el propósito establecido anteriormente; esto es crucial para edificar al cuerpo de Cristo (Efesios 4:11-16).

III. Los cuatro pasos de la planificación eficaz.

A. Así que, ¿cómo ambas partes (los líderes y aquellos que son liderados) deben desarrollar un plan?

B. Aquí hay cuatro principios bíblicos que son fidedignos en este esfuerzo:

1. Primero, debemos buscar la guía de Dios (Salmos 37:5-6; Proverbios 3:5-6; 15:22).

2. Debemos asegurarnos de que cada acción propuesta honre Su voluntad (1 Corintios 10:31; Colosenses 3:17; Santiago 4:13-15).

3. Debemos ser flexibles, pues frecuentemente las circunstancias demandan el ajuste del curso (Proverbios 16:9; 19:21).

4. Debemos orar antes, durante y después de cada paso (Filipenses 4:6-7; Colosenses 4:2-6; 1 Tesalonicenses 5:17).

Conclusión

I. Se pudiera hablar más al respecto, pero esta lección es un buen punto de partida.

II. El reto para todos nosotros es orar, meditar y discutir juntos en cuanto al plan de evangelismo.

III. Si no tenemos un mapa para nuestro destino, ¿cómo podremos llegar allá?

[1] Joe Ellis, La iglesia en propósito [The church on purpose] (Cincinnati, OH: Standard Publishing, 1982), 129.

[2] Ellis, La iglesia.