Nacer de Nuevo
Resumen | Ya que Jesús dijo que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios, es vital saber cuál es ese nuevo nacimiento. |
Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios (Juan 3:3-5).
Antes de analizar lo que Jesús dijo en este texto, sería útil saber algunas cosas en cuanto a Nicodemo. Es probable que el lector promedio subestime a Nicodemo y le considere como un hombre completamente ignorante de los caminos de Dios. Lo cierto es que habían pocos judíos (si es que lo habían) que eran tan respetados por su conocimiento de las Escrituras como lo era este hombre. Él no solamente era un fariseo, sino también “un principal entre los judíos” (vs. 1). Esto probablemente significa que era miembro del Sanedrín, el cuerpo principal selecto que estaba compuesto principalmente de saduceos influyentes y que reservaba pocos puestos para los fariseos.
Nicodemo había pasado por alto algunas cosas importantes. Principalmente, no reconocía la necesidad del nuevo nacimiento. Ciertamente los fariseos hubieran considerado como una ventaja si los gentiles pudieran nacer de nuevo como hijos de Abraham, pero, en realidad, los judíos también necesitan el nuevo nacimiento. Para ellos, su linaje abrahámico era su boleto al cielo (Juan 8:32-33); sin embargo, Juan el Bautista les enseñó que no significaba nada ser hijos de Abraham si se persistía en el pecado (Mateo 3:7-10). Ya que el profeta Ezequiel había escrito en cuanto al nuevo nacimiento venidero (36:25-27), entonces Nicodemo lo debía haber previsto en vez de rechazarlo (cf. Lucas 7:30).
Este nuevo nacimiento involucra dos elementos. Primero, agua. Algunos han sugerido que “nacer de agua” puede hacer referencia al líquido amniótico presente en el nacimiento natural. Un problema con esta interpretación es que no existe evidencia de que se hiciera referencia de esta manera al nacimiento natural entre los judíos. Otro problema es que la sintaxis griega indica que nacer de agua es lo mismo que nacer del Espíritu. Estos no son dos nacimientos diferentes; son uno, incluso cuando hay dos elementos. Si se averigua cuándo alguien nace de nuevo espiritualmente, también se sabrá cuándo nace de agua.
El apóstol Pablo escribió que el hombre comienza una vida nueva espiritualmente cuando es sumergido en la muerte de Cristo y es levantado en la semejanza de Su resurrección (Romanos 6:1-7). Note los dos elementos: agua y el Espíritu. ¿Qué tiene que ver el Espíritu con este nuevo nacimiento? Jesús dijo: “El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha” (Juan 6:63). Pablo también señaló que en el bautismo el hombre llega a ser realmente hijo de Abraham (Gálatas 3:26-29). Nicodemo se maravilló al aprender lo que muchos tienen problemas de aceptar hoy: ¡Se debe nacer de nuevo (vs. 7)!
Esta enseñanza es una sorpresa para muchos ya que siempre se les ha enseñado que el bautismo no es esencial para la salvación. Jesús dijo que debemos nacer de nuevo para entrar al reino. ¿A quién escogerá creer? ¿A quién confiará su destino eterno?
Derechos en español © 2019 por www.ebglobal.org. Traducción por Moisés Pinedo. Título original en inglés, “Born Again”, en The Elizabethton Edifier, 21 de febrero, 2016.