Las tres atracciones de la cruz

Resumen

Satanás usa varias estrategias para atrapar el alma del hombre. No permita que él gane ventaja en su vida; ¡resístalo hoy!

La naturaleza está llena de atracciones. Haga un viaje y pronto encontrará letreros con las atracciones que puede visitar: «George Washington pasó la noche aquí»; «Una batalla sucedió aquí»; «Visite las cascadas de Ruby»; «Vea la colección más grande de mariposas en nuestro museo»; «Vea el sepulcro de Buffalo Bill y el arma de Annie Oakley».

Es difícil escalar una montaña, pero los alpinistas son atraídos a El Capitán y Everest como los insectos son atraídos a la luz. Los océanos y las regiones árticas son lugares peligrosos, pero a los exploradores, científicos y entusiastas les gusta ir a tales lugares. El golf y la cacería son deportes caros, pero los aficionados a estos deportes los realizan semana tras semana.

Las atracciones están por todo lugar, pero la atracción más grande de todas no es una maravilla natural, una exhibición de un museo, una experiencia emocionante o una obra histórica; es una Persona viva, aunque tal Persona estuvo muerta, pero no por mucho tiempo. Jesús dijo: «Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo» (Juan 12:32).

Muchos aspectos de la enseñanza de Jesús son llamativos, pero tal vez ninguno sea más impresionante que Sus declaraciones de importancia para el mundo. Él dijo lo siguiente:

  • Yo soy mayor que el templo (Mateo 12:6).

  • Yo soy mayor que Salomón (Mateo 12:42).

  • Yo soy el pan de vida (Juan 6:35).

  • Yo soy la luz del mundo (Juan 8:12).

  • Yo soy la puerta (Juan 10:9).

  • Nadie viene al Padre excepto por medio de Mí (Juan 14:6).

Los que hacen tales declaraciones extravagantes generalmente son oídos con incredulidad y menosprecio, pero Jesús fue considerado seriamente. Incluso cuando dijo: «soy manso y humilde de corazón» (Mateo 11:29), nadie dijo: «Esto no es cierto. Si lo fueras, nunca declararías ser divino». En cambio, Sus observadores imparciales sustentaron Sus declaraciones. Por ejemplo, los oficiales del templo declararon en cuanto a Él: «¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre!» (Juan 7:46). El centurión que Lo ejecutó dijo: «Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios» (Marcos 15:39).

La biografía de Juan en cuanto a Jesús Lo presenta como el Salvador del mundo, no simplemente el Redentor de Israel.

  • Él es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo (1:29).

  • «Porque de tal manera amó Dios al mundo» (3:16).

  • Los samaritanos Lo identificaron como «el Salvador del mundo» (4:42).

  • Él dio Su vida por el mundo y da vida al mundo (6:33).

  • Él es la Luz del mundo (8:12).

  • Jesús traería a «otras ovejas» externas al rebaño judío (10:16; cf. 11:51-52).

La primera atracción de la cruz es la admiración

Jesús fue crucificado al norte de la Puerta de Damasco de Jerusalén en el gran camino que corría de norte a sur. Allí Lo colgaron o presentaron delante del mundo. Muchos pasaron y Lo vieron, atestiguando el espectáculo. Todas las personas estuvieron representadas.

  • El centurión romano representa a las clases paganas, militares y escépticas. Jesús le mostró fortaleza moral y autosacrificio que no tiene comparación en la historia mundial. ¿Cuál fue su reacción? Él dijo: «Verdaderamente este era Hijo de Dios» (Mateo 27:54).

  • La multitud representa a los indiferentes, irreflexivos y perturbados. ¿Cuál fue su reacción? Ellos se golpearon el pecho en señal de lamento (Lucas 23:48).

  • Los ladrones representan a los culpables, criminales y penitentes. En conjunto, ellos muestran los dos enfoques de la humanidad: La cruz es locura y tropiezo, o la cruz es sabiduría y poder (1 Corintios 1:18-24). El ladrón perdonado ilustra el propósito de la cruz.

Jesús es la persona más admirada en la historia mundial. Ninguno ha sido más alabado que Él, y de ninguno se ha escrito más que de Él. Su moralidad, valor, bondad, humildad, poder, propósito, mansedumbre, amor y carisma no pueden ser superados. Él es la única Persona a Quien todas las naciones se han unido a alabar. ¿Tienen Sócrates, Confucio o Washington un lugar prominente en el corazón de la mayoría de la gente que conoce?

Los ejecutores tuvieron la intención de que la crucifixión fuera la humillación y agonía más grande. Cristo la consideró como la hora de Su gloria. La palabra «levantado» (Juan 12:32) puede expresar la idea de glorificación. «He aquí que mi siervo […] será engrandecido y exaltado, y será puesto muy en alto» (Isaías 52:13). La cruz fue el nadir (el punto más bajo) y el cenit (el punto más alto) de Jesús. Jesús Se hizo «obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo» (Filipenses 2:8-9).

La segunda atracción de la cruz es el amor

La admiración se convierte en amor cuando nos damos cuenta de que la muerte de Jesús es personal: Él dio Su vida por mí (Gálatas 2:20). En el Calvario, el corazón de Jesús se abrió para nosotros. Podemos ver

  • Su oración por los homicidas (Lucas 23:34),

  • Su respuesta amorosa para el penitente (23:43),

  • Su confianza en el Padre (23:46),

  • y la entrega amorosa de Su madre a Juan (Juan 19:26-27).

La gente no es atraída a seguir a Jesús por la fuerza, sino por la instrucción (Juan 6:44) que guía al amor (2 Corintios 5:14; Salmos 73:28; 110:3; Oseas 11:4; Jeremías 31:3). La gente es forzada por el temor, pero atraída por el amor. El amor y la amabilidad son atracciones más fuertes que el temor y la violencia.

¿No es maravilloso que un Maestro humilde que pasó tres años enseñando a gente menospreciada, y que fue menospreciado por gente despreciable a tal punto de que Lo mataron, sea amado por tanta gente?

La tercera atracción de la cruz es la gratitud

Jesús dio mucho por aquellos que no lo merecen (Romanos 5:8-10). Pablo escribió: «¡Gracias a Dios por su don inefable!» (2 Corintios 9:15).

El hecho de que Jesús atraiga a «todos» no significa que atraería a toda la gente, sin excepción, sino que atraería a todos, sin parcialidad. Los gentiles y judíos, los ricos y pobres, los jóvenes y ancianos, los hombres y mujeres, los educados y los analfabetos, y todas las razas, desde el este al oeste y el norte al sur, Lo siguen. Dios Le concedió hijos de toda raza, nación y estado social (Juan 6:37-39; Apocalipsis 5:9-10; 7:9).

En Jesús, los pecadores encuentran todo lo que necesitan:

  • Los perdidos encuentran al Cordero que quita el pecado del mundo (Juan 1:29).

  • Los desesperados encuentran la esperanza de salvación (Juan 3:16).

  • Los que buscan la verdad encuentran satisfacción en Aquel que es llamado la «Verdad» (Proverbios 23:23; Juan 14:6).

  • Los que ansían comunión encuentran confraternidad (Hechos 2:42, 47).

  • Los que necesitan dirección encuentran a un Soberano sabio (Mateo 28:18; 1 Timoteo 6:16).

  • Los que desean belleza espiritual descubren que Él es completamente hermoso (Cantares 5:16).

  • Los que han estado enemistados con Dios encuentran reconciliación (2 Corintios 5:21).

  • Los que están manchados de pecado atesoran Su santificación (Juan 17:17).

  • Los abrumados aman Su paz para las almas heridas (Isaías 9:6; Filipenses 4:6).

  • Los temerosos encuentran paz en Aquel que concede vida e inmortalidad (2 Timoteo 1:10).

La Biblia no es revelada principalmente como un libro de teología; es una biografía. Jesús dijo que las Escrituras testificaban de Él (Juan 5:39). Cristo, el Creador, Se encuentra en el primer versículo del Antiguo Testamento y en el primer versículo del Nuevo Testamento. Moisés escribió de Él en la Ley (Deuteronomio 18:15-18); David escribió de Él en los Salmos (e. g., Salmo 22); Isaías tuvo mucho que decir en cuanto a Él en sus profecías (vea Isaías 53); el último libro de Juan presenta una revelación de Él (Apocalipsis 1:1).

Jesús todavía atrae a la gente. Él invita: «Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar» (Mateo 11:28). Ya que mora en Su iglesia (Hebreos 2:12), atrae a la gente uno por uno a la salvación que ofrece allí (Mateo 16:18).