Zapatero “Diligente”
Un hombre estaba limpiando su escritorio cuando encontró una factura pagada de diez años atrás por la reparación de sus zapatos que nunca recogió. Él pensó que valía la pena ver si todavía podía recuperar sus zapatos.
Así que fue al zapatero y le dio la factura. Después de algunos minutos, el zapatero regresó y devolvió la factura al hombre, quien preguntó: “¿No pudo encontrar mis zapatos?”.
El zapatero respondió: “Sí; los encontré. Estarán listos el próximo viernes”.
—En “Incluyendo al Diablo en Su Última Voluntad” (2019), De Casa a Casa, 24[1]:7.